Apple ha abandonado sus esfuerzos de una década para construir un automóvil eléctrico autónomo, según varios informes de los medios, dando por finalizado un proyecto que algunos vieron como potencialmente transformador para la industria automotriz.
Muchos empleados que trabajan en el proyecto serán trasladados a la división de inteligencia artificial de la empresa, según Bloomberg, que fue el primero en informar de la decisión citando a personas con conocimiento del asunto. CNN se ha puesto en contacto con Apple (AAPL) para solicitar comentarios.
La noticia llega cuando las ventas de vehículos eléctricos (EV) han decepcionado, lo que ha llevado a varios fabricantes importantes a retirar sus inversiones.
El fabricante del iPhone nunca confirmó las especulaciones de larga data de que fabricaría un vehículo eléctrico, pero había tomado varias medidas en los últimos 10 años que sugerían que se tomaba en serio sus esfuerzos en materia de automóviles, denominado internamente “Proyecto Titán”.
Apple había estado contratando ejecutivos automotrices desde al menos 2014 y, en abril de 2017, recibió un permiso del Departamento de Vehículos Motorizados de California para probar vehículos autónomos. Dos años más tarde, adquirió Drive.ai, una startup de vehículos autónomos. Y en 2021, Apple contrató a un veterano de BMW que había dirigido los esfuerzos en materia de vehículos eléctricos del fabricante de automóviles alemán.
También obtuvo varias patentes relacionadas con los automóviles, incluida una para un sistema de realidad virtual para abordar el mareo y una patente para ajustar el tinte de una ventana en tiempo real.
Algunos expertos han especulado en el pasado que era más probable que Apple se asociara con uno o varios fabricantes de automóviles para vender un sistema operativo para automóviles, software de conducción autónoma u otra tecnología relacionada, en lugar de fabricar el vehículo completo.
En 2020, los analistas de Morgan Stanley dijeron que un automóvil de Apple tenía el potencial de ser “un evento transformador” para la industria del automóvil y la movilidad en las próximas décadas, de la misma manera que el iPhone irrumpió en la industria de la telefonía móvil.